Es la situación de este sorprendente sitio que en el último mes del año de 2020 ha sido destinado Poblado Mágico por las propiedades de su ámbito: arena blanca, agua cristalina y una gigantesca diversidad biológica.
Sisal solo tiene un camino rodeado por agua que lo conecta con lo demás de Yucatán, por esto es casi una isla, una flaca franja de arena con el océano ante ella y detrás un fundamental manglar que es el hogar de centenares de cocodrilos.
Recorrer el poblado en bicicleta por sus calles de arena es una interesante vivencia que posibilita conocer la cultura, prácticas y tradiciones de este diminuto poblado de Yucatán con historias de piratas y una sobresaliente gastronomía.
Un imperdible es mirar el contraste de la paleta de colores del cielo con la pureza de la blanca arena y el profundo turquesa del agua.
