México.- De forma gradual, y dependiendo de cada entidad federativa, la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) impulsa la reactivación de las salas de cine en México, lo que tentativamente podría comenzar a mediados de junio en la Capital mexicana, tras el cierre obligatorio de operaciones debido a la contingencia sanitaria, por la cual se han dejado de percibir unos 6 mil millones de pesos en la cuarta taquilla (con más de 352 millones de boletos vendidos) más importante del mundo, por debajo de China (mil 650), India (mil 514) y Estados Unidos (mil 170), según el informe correspondiente a 2019.
Tábata Vilar Villa, directora de la Canacine, explicó que Cinemex y Cinépolis, cadenas que cuentan con más del 90 por ciento de las salas de cine en el país, sostienen diálogos con autoridades para ser incluidos en el proceso de reapertura de espacios públicos, separando la exhibición de películas de los criterios que tomarán para activar los espectáculos en vivo, por lo que esperan la aprobación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a su protocolo.
“Los cines tienen un distanciamiento entre filas no solo a nivel horizontal, también vertical, las filas están tipo estadio, esto permite una distancia adicional a nivel de inclinación. Esas características hicieron que Corea y Japón nunca cerraran sus cines a pesar de la pandemia, aunque sí redujeron su aforo para garantizar la sana distancia, que es lo que están planeando los exhibidores: reducir sus aforos a la mitad y mantener distanciados a los espectadores”, subrayó la titular de la Canacine, que en su ejercicio 2019, cuantificó ingresos por 19 mil 050 millones de pesos en taquilla -a un promedio de 54.2 pesos por boleto- y una asistencia promedio anual de 2.77 por habitante. Cabe anotar que ese año, México construyó 437 salas cinematográficas.
De acuerdo al planteamiento de las cadenas exhibidoras, se prevé mantener las puertas de las salas abiertas para que la ventilación del aire acondicionado no genere acumulación de bacteria (gotículas del virus), además de programar funciones escalonadas para evitar conglomeraciones.