Chihuahua, Chih.- Al rendir cuentas ante los juarenses, el gobernador Javier Corral Jurado destacó que en esta administración el empeño fue en dejar huella: “quisimos hacer un gobierno que hiciera la diferencia, que dignificara el servicio público y sentara un precedente de que con voluntad se puede gobernar en la pluralidad y de la mano de la ciudadanía”.
Dijo que se dejó de lado el cálculo político para centrarse única y exclusivamente en el desarrollo y bienestar de la gente.
Sin embargo su discurso dista mucho de la realidad, toda vez que el mandatario chihuahuense ocupa el último lugar entre los gobernadores del país en aceptación ciudadana en todas las encuestas por sus deficientes resultados en materia de seguridad, obra pública, salud, deuda pública, empleo, educación entre otras. El rechazo popular es casi unánime en las calles.
“Procuramos en todo momento impulsar una política pública humana, respetuosa de los derechos que nos permitiera contribuir a la construcción de una sociedad más incluyente e igualitaria”, indicó el mandatario en su quinto y último informe presentado en Ciudad Juárez.
Por ello, señaló, fuimos el primer Gobierno que conformó un Gabinete Paritario e impulsamos la aprobación del reglamento de la Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres del Estado y se incorporó la perspectiva de género de manera transversal, con lo que Chihuahua se ubicó dentro de las entidades federativas con más avances en planeación y gestión en materia de programas de igualdad entre mujeres y hombres, conforme a los indicadores de ONU Mujeres y el Instituto Nacional de las Mujeres.
Tan solo el mes pasado de julio, el mandatario se ausentó por mas de 15 días de los eventos públicos y pese a que sus subalternos lo ocultaron, tomó unas vacaciones junto a su esposa Cinthia Aidé Chavira pese a los graves problemas de la entidad.
