En un mundo en el que todos buscan ser innovadores y crear un estilo único y exclusivo, quizá lo mejor que podemos hacer para resaltar de entre los demás es no lucir como ellos. Sí, tal vez suene extraño, pero debemos resignarnos a que la innovación no siempre va de la mano con el buen gusto. A veces nuestra necesidad de individualidad nos lleva a cometer monstruosidades con nuestra apariencia.
No hay nada de malo en no usar la misma ropa que los demás o las piezas que están ‘en tendencia’. Debes sentirte muy confiada con respecto a lo que llevas puesto, no es correcto que uses prendas que no te hagan sentir bien sólo por querer lucir un atuendo que te haga sobresalir.
Peter Wipperman, el famoso rastreador de tendencias, opina que estamos cruzando una época en la que «la calidad de vida es más importante que el dinero». Si traducimos esto a términos de moda, tenemos que lo más importante de un atuendo no es verse bien y ostentosa, sino sentirse realmente cómoda y confiada de lo que llevas puesto. Prendas tan básicas como las faldas, blazers y medias pueden ayudarte a encontrar ese look único y cómodo que tanto has buscado.
Estas opciones son para las mujeres que no les gustan las prendas exageradas y prefieren un estilo clásico y discreto.
Experimenta con tus chamarras de mezclilla, no hay razón por la que no puedas lucir formal con ellas. Si logramos encontrar el modo de combinar jeans para que luzcan como una pieza elegante, no hay razón para no lograrlo con las chamarras; puedes llevarla sobre tus vestidos o bien combinarlas con faldas y blusas un tanto formales.
Hay formas de usar camisas sin que éstas luzcan como una prenda exclusiva para las oficinas, puedes combinarlas con faldas de patrones y con suéteres lisos o con grecas. Este look es algo informal; no obstante, si lo sabes combinar puedes lucir bastante elegante e incluso hacer que las prendas adquieran una apariencia costosa.
Olvídate de los zapatos de tacón, es momento de que comiences a incorporar botas y tenis a tus atuendos más serios; sobretodo aquellos cuya piezas principales son faldas o vestidos; aunque no importa del todo el color de la prenda es recomendable que optes por colores oscuros de grises, cafés o simplemente negro.
No escatimes en accesorios. Los sombreros y collares pueden ser tus mejores aliados para lograr un buen look. No tienen que ser piezas demasiado grandes o llamativas, en el caso de la joyería o bisutería puedes emplear diseños pequeños y discretos. Recuerda que los accesorios son sólo complementos para tu vestuario, así que trata de no centrar toda tu atención en ellos.
Tal vez después de leer esto te darás cuenta de que puedes lograr ese estilo que siempre has estado buscando con la misma ropa que tienes en tu armario, lo único que necesitas es tomarte tu tiempo y algo de creatividad para poder explotar al máximo el potencial de tu guardarropa sin necesidad de que esté conformado por prendas totalmente exclusivas. Un estilo clásico y discreto siempre será una gran opción.