Los Ángeles.- En un épico juego de 18 entradas, Freddie Freeman se convirtió en el héroe al conectar un jonrón decisivo que selló la victoria de los Dodgers de Los Ángeles frente a los Blue Jays de Toronto, colocando la Serie Mundial 2-1 a su favor.
El maratónico encuentro, que duró 6 horas y 39 minutos, mantuvo a los fanáticos al borde del asiento y entró en la historia como el juego con más entradas en una Serie Mundial, igualando el récord impuesto también por los Dodgers ante los Red Sox en 2018.
El partido comenzó con ventaja para los Dodgers (2-0), pero los Blue Jays remontaron 4-2 con un jonrón de tres carreras del mexicano Alejandro Kirk, quien brilló con el madero y rompió la blanqueada. Andrés Giménez sumó la cuarta con un elevado de sacrificio.
Los Dodgers empataron 4-4 en la quinta entrada, y aunque Freeman falló dos oportunidades clave, una con corredores en posición de anotar en la entrada 11 y otra con las bases llenas en la 13, no dejó pasar la tercera: su batazo en la 18ª entrada desató la euforia en el Dodger Stadium.
“Podría recordarse como uno de los mejores juegos de todos los tiempos”, declaró Dave Roberts, mánager de los Dodgers, tras el histórico triunfo que podría marcar un punto de inflexión en la Serie Mundial.






































































