CHIHUAHUA, CHIH.- De los más de 18 mil inversionistas de la empresa y consultora, Aras Investment Business Group, cada uno tiene una historia en particular del cómo llegó a confiar en invertir su patrimonio por las promesas y atractivos rendimientos que ofrecía el CEO de ARAS, Armando Gutiérrez Rosas, pero la historia del jalisciense Efrén Álvarez, sin duda conmovió a los chihuahuenses que también fueron defraudados.
En entrevista telefónica para el periódico La Opción de Chihuahua, Efrén, de 50 años de edad, platicó que en octubre del 2020 fue diagnosticado de cáncer metastásico -todo su cuerpo fue invadido-, y los altos precios para pagar sus quimioterapias le resultó un problema en sus finanzas, lo cual lo orilló a invertir para obtener un rendimiento que costeará sus tratamientos.
‘’Llegué por recomendación de unas amistades. Yo la verdad dudaba de ese tipo de cuestiones, no era muy de mi agrado, pero debido que a esa amistad le empezó a funcionar, yo cuando me di cuenta de mi enfermedad, me estaban saliendo muy caro mis tratamientos, pues decidí que el dinero que tenía guardado invertirlo”, comentó.
Narró que una vez que venció su contrato de seis meses, solicitaron él y su esposa dos créditos bancarios que sumaron un millón 300 mil pesos.
El pasado 19 de noviembre, el CEO Armando Gutiérrez Rosas, declaró que la empresa pasaba por un bache financiero, situación que impidió pagarles a sus inversionistas los rendimientos.
Sin dar certeza, ni mucho menos confianza, Gutiérrez Rosas pidió paciencia por lo menos siete meses para que la empresa se recuperará, incluso dijo que había comentarios muy positivos de la gente, que hasta había grupos de oración de Aras.
Cuestionado Efrén Álvarez sobre la situación que viven los inversionistas del estado de Jalisco, ante la ola de preocupación de la comunidad chihuahuense por ser víctimas de fraude, dijo que realmente el problema se concentra en Chihuahua, ya que las oficinas de su ciudad tienen solo seis meses abiertas.
“Cuando yo inicié con esto, no había oficinas aquí en Guadalajara”, recordó.
Por último, dijo que aún mantiene comunicación con su asesor de Aras, no pierde la esperanza de que la situación con la empresa se regularice.
“Yo ya no tengo ni fuerza ni dinero para seguir peleando, saque dos créditos bancarios para costearme con los dividendos mis tratamientos oncológicos y pues todo me salió mal espero y su lucha prospere y se recupere el dinero de cualquier forma, al final dios sabe xq hace las cosas y me encomiendo a él y a su santa voluntad que dios me los bendiga a todos (sic)”, así les deseó suerte a través de los grupos de WhatsApp a los demás inversionistas que pasaron por la misma situación.
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