Tuam, Irlanda.- El Gobierno irlandés inició excavaciones en el terreno de un antiguo convento donde se cree que unos 800 bebés fueron enterrados entre 1925 y 1961. El sitio, conocido como “El Hogar”, fue administrado por las Hermanas del Buen Socorro como casa de acogida para madres solteras.
El caso salió a la luz gracias a la historiadora Catherine Corless, quien halló 796 certificados de defunción de menores, de los cuales solo dos tenían registro de entierro, revelando uno de los mayores escándalos de la Iglesia católica en Irlanda.
Excavaciones previas confirmaron que los restos estaban en tanques sépticos convertidos en fosas comunes. Por ello, las nuevas exhumaciones buscan recuperar e identificar los cuerpos mediante pruebas de ADN y análisis forenses avanzados.
Los trabajos de excavación, que comenzaron el 14 de julio de 2025, abarcan un área de 5.000 metros cuadrados y podrían prolongarse por dos años, informó la Oficina del Director de Intervención Autorizada en Tuam (ODAIT).
El equipo forense está integrado por expertos de Colombia, España, Reino Unido, Canadá, Australia y Estados Unidos, debido a la complejidad del proceso. Daniel MacSweeney, director del proyecto, lo calificó como “único e increíblemente complejo” por la condición en que fueron hallados los restos.
Hasta ahora, 80 personas han aportado muestras de ADN para intentar identificar a sus familiares. Para muchas familias, este proceso representa la posibilidad de cerrar décadas de incertidumbre y recuperar la memoria de las víctimas.
Las Hermanas del Buen Socorro ofrecieron 2,5 millones de euros para contribuir a los gastos de la exhumación, aunque el Gobierno irlandés advirtió que esto no las exime de responsabilidades legales ni compensaciones futuras.
Este caso dio origen a la Comisión sobre Madres y Bebés en 2014, encargada de investigar otros posibles sitios de entierro en Irlanda, lo que podría destapar nuevos episodios de abuso en instituciones religiosas del siglo pasado.
