EUA.- Elon Musk volvió a encender la polémica en redes sociales al pedir abiertamente que se cancele Netflix, argumentando que la plataforma promueve una “agenda trans woke” que, según él, afecta negativamente a los niños. Su mensaje en X (antes Twitter) provocó un debate inmediato y reacciones divididas.
“Cancelen Netflix por la salud de sus hijos”, escribió el empresario, acompañado de una imagen que representa a la plataforma como un caballo de Troya. El comentario surgió tras la controversia sobre el creador de una serie animada, a quien se acusa en redes de buscar “adoctrinar” a menores.
Musk calificó al creador Hamish Steele como «groomer», un término ofensivo que implica manipulación hacia niños. La acusación fue parte de su crítica constante a empresas que, según él, adoptan ideologías que dañan la cultura y los valores tradicionales.
Esta no es la primera vez que Musk ataca a Netflix. En 2022 ya había señalado que “el virus woke está haciendo que Netflix sea imposible de ver”, en referencia a la pérdida de suscriptores y contenidos que, en su opinión, responden a una agenda ideológica.
El impacto de sus palabras fue inmediato: “Cancel Netflix” se convirtió en tendencia global, con miles de usuarios mostrando sus cancelaciones y cuestionando el contenido de la plataforma. Algunos medios financieros reportaron incluso una leve caída en el valor de las acciones de la empresa.
Musk ha sido claro al afirmar que el “virus woke” representa una amenaza para la libertad de expresión y la meritocracia. Asegura que compró X (Twitter) para enfrentar esta ideología, que según él, se ha infiltrado en empresas como Disney, Meta y Netflix.
Su postura también tiene un componente personal. En 2024, Musk habló de su distanciamiento con su hija transgénero, culpando a las políticas de identidad de género por “romper familias”. Este contexto ha reforzado su cruzada contra lo que él llama contenidos ideológicos dirigidos a menores.
La confrontación con Netflix es parte de una campaña más amplia. En meses recientes también ha criticado a Disney y a la Liga Antidifamación, posicionándose como una de las figuras más activas en contra de la cultura “woke” desde su visión empresarial y personal.
Netflix pierde suscriptores tras crítica de Musk
Netflix enfrenta una ola de cancelaciones tras el llamado de Elon Musk a suspender suscripciones, luego de acusar a la plataforma de promover contenido inapropiado para niños. La crítica del empresario apuntó directamente a la serie animada Dead End: Paranormal Park, generando una caída del 2% en las acciones de la compañía.
Musk compartió un mensaje en X (antes Twitter) a sus 226 millones de seguidores, donde escribió: “Protege a tus niños, cancela Netflix”. Su publicación fue una respuesta a la presencia de personajes LGBTQ+ en la serie, lo que desató un fuerte debate en redes sociales.
La serie, dirigida por Hamish Steele, combina comedia, terror y fantasía. Narra la historia de Barney y Norma, dos adolescentes que enfrentan situaciones sobrenaturales en un parque embrujado, junto a un perro parlante con poderes mágicos. Pero más allá de su contenido fantástico, aborda temas de diversidad, identidad y aceptación.
Uno de los protagonistas es un joven transgénero y la trama incluye una boda entre personas del mismo sexo, elementos que generaron reacciones opuestas: mientras algunos celebran la representación LGBTQ+ en contenidos infantiles, otros critican la exposición temprana a estos temas en una serie clasificada como apta para mayores de siete años.
La polémica impulsó a miles de usuarios a cancelar sus suscripciones, convirtiendo “Cancel Netflix” en tendencia, lo que refleja el poder de las redes sociales y la influencia de figuras públicas en decisiones económicas de gran escala.
Este episodio reavivó el debate sobre el papel de las plataformas de streaming en la educación de los niños. Mientras un sector defiende la inclusión en los contenidos, otros piden más control sobre lo que se ofrece a los menores. Netflix ahora enfrenta un reto clave: equilibrar diversidad e inclusión con las distintas sensibilidades de su audiencia global.
