La última vez que Andrés Manuel López Obrador tuvo la cortesía de visitar el Palacio de Gobierno de Chihuahua, saludar y hasta aplaudir en público a la gobernadora María Eugenia Campos Galván, ocurrió hace 20 meses (el 10 de diciembre del 2021) cuando eligió que fuera en este lugar donde se instalaría la fracasada “Comisión para el acceso a la verdad, el esclarecimiento histórico y el impulso a la justicia” buscando simular un esfuerzo federal para frenar los ataques en contra de periodistas y defensores de derechos humanos que se incrementaron alarmantemente durante este sexenio.
Ambos gobernantes guardaron las formas y mantuvieron la diplomacia durante unos meses cuando en febrero del 2022 se llevó a cabo otro encuentro conjunto en la rueda de prensa matutina celebrada en Ciudad Juárez donde Maru Campos fue invitada a participar por el mandatario federal para dar a conocer los detalles del combate de las actividades de grupos criminales en esta frontera.
A partir de ahí, se sobrevinieron una serie de desencuentros y pugnas entre ambos personajes políticos que desembocaron con un abierto rompimiento institucional siendo la no distribución en Chihuahua de los polémicos libros de texto escolar diseñados este año por la Secretaría de Educación Pública (SEP), mismos que son señalados por estar impregnados de la ideología socialista y contenido hipersexualizado, siendo esta ‘la gota que derramó el vaso’ que terminó por romper el frágil sentimiento de afecto que alguna vez pudieron haber sentido Andrés Manuel López Obrador y María Eugenia Campos Galván. 👇
