Este pastel de San Valentín en 2021 será más especial que nunca. El amor es el gran protagonista de esta fiesta, que difícilmente llegará sin avisar. Con la mitad del país limitada por el virus, hay pocos restaurantes a los que podamos acudir para desconectar de la rutina diaria.
Este domingo podemos pedir comida o prepararla en casa. La tarta es uno de los elementos más representativos de cualquier cena, siempre nos quedamos con ese sabor dulce al final. El pastel de San Valentín 2021 debe reflejar ese buen gusto que queremos transmitir, así como la pasión que conservamos.
Esperamos que lleguen tiempos mejores para disfrutar del amor fuera de casa, pero aunque no es así, estamos preparando el terreno con algo de cariño y alegría que vendrá de la mano de esta deliciosa tarta especial de San Valentín.
Ingredientes:
- 100 gr de queso crema tipo Philadelphia
- 100 ml de nata para montar
- 2 hojas de gelatina neutra
- 30 gr de azúcar glas
- Frutos rojos variados
- Mermelada de fresa
- Azúcar
- Agua
Cómo hacer un pastel de San Valentín
- Este pastel de San Valentín convertirá todos nuestros corazones en una cuchara de amor aromatizada con mousse de queso de fresa.
- Apostaremos por el sabor de una tarta de queso clásica que decoraremos para saborear con un poco de alegría.
- Podemos personalizarlo al máximo, es decir, la decoración es algo que merece la pena cuidar. Un pastel siempre estará dirigido a su dueño.
- Podemos colocar los frutos rojos que más nos gusten o directamente la fresa si es la favorita de nuestra casa.
- También quedará bonito si lo decoramos con un poco de chocolate o le damos ese toque más dulce con una golosina o golosina en forma de corazón.
- Será una tarta bellamente decorada con un sabor dulce que seguro recordaremos durante mucho tiempo.
- En una taza o bol ponemos agua muy fría y láminas de gelatina para hidratarlas. La gelatina en este caso será neutra para la mousse, pero también podemos utilizar una gelatina de fresa para decorar o dar volumen a la tarta.
- Poner la mitad de la nata en el vaso de la batidora, es decir 50 mililitros, el resto lo reservamos.
- Uno de los secretos para conseguir nata montada con la consistencia adecuada es hacerlo en un bol frío.
- Batimos la nata y una vez que tengamos la consistencia adecuada la dejamos reposar en la nevera, mientras seguimos con el resto de ingredientes.
- Batimos el queso crema a temperatura ambiente junto con el azúcar glass. Mezclar muy bien hasta integrar los dos ingredientes.
- Retirar las hojas de gelatina del cuenco con agua y escurrir con cuidado, para tener listo este manjar que le dará consistencia a la mousse.
- Calentaremos la nata que teníamos reservada sin montarla en un cazo. Agregamos las hojas de gelatina escurridas para que se disuelva bien. Estamos en constante movimiento.
- Cuando la gelatina esté bien disuelta añadimos el queso crema y el azúcar glass que hemos batido. Mezclamos a fondo hasta que se integren todos los ingredientes y tengamos una mousse suave.
- La consistencia de la mousse se obtendrá añadiendo la nata montada previamente a la mezcla anterior con movimientos suaves y envolventes.
- En otro bol batimos las claras hasta que nieve, las haremos que se queden más fuertes y añadiremos una cucharadita de azúcar.
- Ponemos las claras a punto de nieve, batimos hasta que se integren perfectamente y tenemos una mousse de queso espectacular.
- El otro punto a destacar de esta tarta de San Valentín es el molde, preparamos un molde en forma de corazón.
- Vertimos la masa y la dejamos enfriar en el frigorífico unas cuatro horas hasta que tenga la consistencia adecuada.
- Si puede ir mucho mejor toda la noche, solo tendremos que preparar la presentación que estará lista rápidamente.
- En un cazo poner los frutos rojos, un poco de agua y una pizca de azúcar al gusto. Cocinamos como si estuviéramos haciendo mermelada. Podemos dejar que los frutos rojos se vean o no.
- Cuando la mezcla esté lista, batimos hasta obtener una salsa que podemos completar con la mermelada y un poco de gelatina de fresa que le dará más consistencia al final.
- Cubrimos el bizcocho sin sacarlo del molde con esta mezcla, le dará la forma y consistencia adecuadas.
- Una bonita idea de decoración es colorear algunas almendras, rojas o rosadas. Colócalos con un poco de crema en los bordes.
- De esta forma conseguiremos el acabado pastelero profesional que se merece este San Valentín 2021.
- Ponte manos a la obra con un pastel de mousse de queso que será un deleite para los sentidos. El resultado de este postre será uno de los mejores recuerdos de este extraño San Valentín que vamos a vivir.
