Puebla.– Un hecho de extrema violencia ha conmocionado a la comunidad de Atencingo, en el municipio de Chietla, Puebla, luego de que una madre de tres hijas fuera brutalmente asesinada dentro de su casa. El presunto responsable sería un niño de apenas 12 años, lo que agrava la consternación entre los habitantes.
Rosa Isela H. R., de 23 años, fue atacada el pasado 3 de octubre de 2025, presuntamente por un menor que habría ingresado a su vivienda con la intención de robar. Al ser descubierto, el niño la agredió con un machete, provocándole heridas mortales.
Los reportes médicos señalan que Rosa Isela recibió más de diez machetazos en distintas partes del cuerpo: cuello, rostro, tórax, hombros y costillas. Una de las heridas le perforó un pulmón, lo que ocasionó su muerte pese a que fue trasladada con vida a la clínica 26 del IMSS.
El cuerpo fue encontrado por su familia en una escena que vecinos describen como «una pesadilla real». La muerte de Rosa Isela ha dejado a tres niñas en la orfandad y ha generado un ambiente de temor, enojo e impotencia en Atencingo.
Vecinos afirman que el menor ya había sido vinculado a robos y actos violentos, pero que las autoridades nunca actuaron, a pesar de las advertencias. Algunos temen que el niño pueda huir del país, ya que su padre suele migrar a Estados Unidos, lo que dificultaría su localización.
La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) confirmó que el caso se investiga bajo el protocolo de feminicidio, aunque el proceso se complica por la edad del presunto agresor. Por ley, los menores de 14 años no pueden recibir sanciones penales como adultos, lo que ha generado preocupación sobre una posible impunidad.
Este caso refleja una problemática más profunda: menores expuestos a entornos de violencia y abandono, sin apoyo familiar ni intervención del Estado. La comunidad pide no solo justicia, sino también acciones concretas para evitar que algo así vuelva a ocurrir.
