Chihuahua, Chih.- Un grupo de madres y padres de la Escuela Secundaria Técnica Estatal 3101 ocupó las instalaciones este miércoles, exigiendo acciones ante múltiples denuncias de abuso sexual y violencia atribuidas a un alumno. Acusan a la Secretaría de Educación y Deporte (SEyD) de no actuar, pese a las quejas presentadas desde septiembre del año pasado.
Las puertas del plantel, ubicado en la colonia Panamericana, fueron cubiertas con pancartas que demandan un entorno seguro para los estudiantes. Los manifestantes advirtieron que no retirarán la protesta hasta que las autoridades garanticen justicia y protección para toda la comunidad.
Según los afectados, hay al menos 19 denuncias formales: 11 ante la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres (FEM) y 8 en la Fiscalía General del Estado (FGE). Los padres aseguran que más de 30 estudiantes han sufrido agresiones, incluyendo tocamientos indebidos y violencia física. Aunque la escuela activó protocolos internos, la SEyD no aplicó medidas oficiales, argumentando inicialmente que el alumno implicado contaba con un amparo, el cual fue rechazado después por un juez.
“La Secretaría incumplió su obligación de proteger a nuestros hijos”, declaró Silvia Prieto, representante de los padres. Además, interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos en mayo, pero la dependencia insistió en que actuó conforme a la ley, lo que aumentó el enojo de las familias.
El caso se complica por recursos legales presentados por la defensa del alumno, que alega neurodivergencia (presunto autismo tipo Asperger), aunque no hay documentos que lo confirmen. “Ninguna condición justifica violar el derecho a una educación sin violencia”, enfatizaron los manifestantes.
El conflicto escaló la semana pasada, cuando el estudiante habría agredido a tres personas más, incluyendo a una maestra y un compañero. Incluso golpeó a su acompañante, quien carece de credenciales profesionales. “Nuestros hijos merecen aprender sin miedo”, concluyeron los padres.
