El bizcocho sin azúcar es una de esas recetas que siempre debemos tener en la puerta del frigorífico. Agarrado con un imán para esos días en los que nos apetece algo dulce y saludable.
No pondremos azúcar, en su lugar incluiremos Stevia, este edulcorante nos permite disfrutar del dulzor, sin incluir calorías extra. Tampoco sufre los efectos de este ingrediente. El resto de elementos que juntaremos con Stevia son los de una esponja convencional. Si eres goloso, no te arrepientes, fíjate en cómo preparar una buena tarta sin azúcar.
Ingredientes:
- 4 huevos
- 1 taza de leche de almendras o cualquier otra bebida vegetal o leche
- 150 cl de aceite
- 150 gr de edulcorante vegetal Stevia en polvo
- 400 gr de harina
- 1 sobre de levadura
- 50 gr de mantequilla
Cómo preparar un bizcocho sin azúcar
- Esta receta es muy fácil de preparar y podemos adaptarla a nuestros gustos o necesidades. En general, el objetivo es no utilizar azúcar, uno de los alimentos que pueden quedar excluidos de nuestra dieta por diversos motivos.
- Lo sustituiremos por stevia, aunque podemos utilizar cualquier otro edulcorante que nos guste o tengamos a mano en ese momento.
- El resto de ingredientes seguro que quedarán en casa. Bebida vegetal o leche, la almendra es una de las más dulces, puede ayudar a realzar el sabor del bizcocho. El arroz también se ve bastante bien.
- La harina puede ser integral o convencional, también podemos incluir unas cucharadas de maicena. Le dará una textura más ligera y le dará un toque muy personal.
- Trabajamos con este ingrediente. Tamizamos la harina. Colóquelo con cuidado en un bol. También agregamos el sobre de levadura.
- Mezclamos estos ingredientes, se integrarán mejor en la masa y evitarán que dejemos grumos en la masa.
- Seguimos con los ingredientes líquidos. Batimos los huevos en un bol. Lo ideal es utilizar las varillas eléctricas, tendremos una masa mucho más ligera con poco esfuerzo.
- Luego agregamos la Stevia. Poco a poco hasta crear una salsa tersa que resaltaremos con el aceite de oliva, podemos añadir girasol si nos gusta más.
- Seguimos con la leche, la añadimos hasta tener una salsa ligera, lista para la acción.
- Con el toque de esencia de vainilla, la parte líquida de este bizcocho estará lista para fusionarse con la sólida.
- Introducimos poco a poco la mezcla de harina y levadura. Mientras no esté completamente integrado, no dejaremos de remover.
- Comprobamos que no haya más paquetes. La masa del bizcocho quedará perfecta en todos los sentidos.
- Preparamos el horno. Para hacer un bonito bizcocho hay que encender el horno con antelación. De esta forma, nos daremos cuenta de que el calor actúa de manera uniforme.
- La fuente para hornear o la sartén tiene mucho que ver con el resultado final de esta receta. Es importante que sea adecuado para el tamaño de la masa.
- Si queremos un buen bizcocho, tenemos que tener en cuenta que la masa doblará más o menos su tamaño. Puede ser más grande si la sartén o el plato son pequeños.
- Engrasa la fuente de horno con la mantequilla, de esta forma la masa no se pega al plato.
- Dejamos reposar un poco la tarta, una hora será suficiente. Este paso es uno de los que nos permitirá obtener un acabado perfecto.
- El bizcocho quedará más suave si se ha reposado un poco. Cuando falten unos 10 minutos para que haya transcurrido esa hora, será el momento de encender el horno.
- Lo ponemos a 180 ° unos minutos antes de que termine de reposar el bizcocho sin azúcar.
- Pasado este tiempo metemos el bizcocho al horno. Mantenemos los 180º unos 45 minutos hasta que esté listo el bizcocho.
- La forma de averiguarlo es pinchando el pastel con un palillo. Si sale limpio, significa que el pastel está listo.
- Apagamos el horno y lo dejamos reposar unos minutos hasta que el bizcocho esté caliente, será el momento de sacarlo del horno.
- Para desmoldar el bizcocho de forma segura, debe estar frío, es la única forma de que no se rompa al salir del molde.
- Sería una pena si después del esfuerzo cargáramos nuestra obra maestra. Una vez retirado con mucho cuidado, podemos decorarlo.
- Puedes ponerle un poco de Stevia en polvo o canela. También se verá como una película con frutas encima, le darán color y alegría.
- Esta misma masa tiene una gran variedad de posibilidades, con un poco de chocolate o medio vaso de café, puedes crear un pastel original y delicioso.
- No hay excusas, atrévete a probar el mejor bizcocho sin azúcar que existe, el resultado merece la pena. Con un café por la tarde o un postre, siempre lo conseguirás.
