MÉXICO.- Fue a finales del sexenio de Enrique Peña Nieto cuando la compañía petrolera norteamericana Baker Hughes consiguió sus primeros contratos con PEMEX Exploración y Producción, pero se ha revelado que durante los primeros años del actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador es cuando logró “despegar” al multiplicar el monto de sus contratos (la mayoría de ellos sin aprobación del Consejo de Administración y sin licitaciones siendo autorizados mediante la vía de adjudicación directa) pasando de $84 MDD en el 2018 hasta los $194 millones de dólares en el 2019, un aumento de casi $110 millones de dólares (o sea, $2 mil 200 millones de pesos adicionales) para sumar un total de $4 mil millones de pesos.
EL DIRECTIVO KEITH L. SCHILLING FUE LA CLAVE
Fue entre julio de 2017 y noviembre de 2018, cuando Keith L. Schilling se desempeñó en esta empresa como Director Comercial de Ventas a nivel global, periodo en el cual la empresa Baker Hughes obtuvo dos contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex), uno de ellos por casi $66 millones de dólares, que incluso sigue vigente y fue el que recientemente recibió 2 injustificadas ampliaciones de manera directa.
Gracias a su “buen desempeño”, a finales de 2018, Schiling obtuvo un ascenso en la compañía petrolera ocupando una de las presidencias, aunque en diciembre de 2019 dejó el cargo al ocupar la Presidencia General (CEO) de “Basic Energy Services” donde se mantuvo por casi 2 años hasta octubre del 2021. Actualmente es Vicepresidente Senior de Tecnología en “Aspen Aerogels”.
ULISES HERNANDEZ “TRIANGULARÍA” LOS 2 MIL 200 MILLONES DE PESOS
Al fungir como suplente del Director de PEMEX Exploración y Producción, Ulises Hernández Romano fue quien operó mediante una nueva “dirección administrativa” los presuntos movimientos irregulares autorizando (sin una justificación suficientemente sólida), dos aumentos mediante adjudicación directa a uno de los contratos con Baker Hughes para realizar perforaciones en la zona de Campeche, al pasar primero de los $66 MDD autorizados en marzo del 2018 a casi $115 millones de dólares en agosto del 2019 (o sea mil millones de pesos adicionales ($49 MDD) que representaron un 75% de incremento al monto original del contrato).
Meses después, sin un debido proceso de licitación, haciendo uso nuevamente de la adjudicación directa, Hernández Romano autorizó en diciembre del 2019 una segunda ampliación a ese contrato ahora por una cifra cercana a los $60 millones de dólares (otros mil 200 millones de pesos), también bajo el concepto de: “acelerar la incorporación de reservas”, una actividad cotidiana realizada por Pemex que no precisa de urgencia y que cualquier empresa contratista puede desempeñar, por lo cual no se justificaban tales ampliaciones ni los montos de tal magnitud.
LA “MANSION DEL BIENESTAR”
En total la compañía Baker Hughes incrementó en 2019 sus contratos con Pemex en $109 millones de dólares (equivalentes a $2 mil 200 millones de pesos) por la vía de “adjudicación directa” (sin licitación) durante el primer año de gobierno de AMLO, hasta alcanzar los $194 millones de dólares (más de $4 mil millones de pesos).
Las fechas de estas ampliaciones coinciden con la llegada de José Ramón López Beltrán y su «millonaria» esposa Carolyn Adams a 2 lujosas residencias en Houston, una de ellas propiedad de Keith L. Schilling, en ese entonces alto directivo de Baker Hughes.
Según “Mexicanos Contra la Corrupción”, el matrimonio conformado por López Beltrán y Carolyn Adams pagó por esa mansión una renta mensual de $6 mil 187 dólares, alrededor de 127 mil pesos, 15 mil pesos más de lo que supuestamente gana el presidente López Obrador al mes.
Schilling reconoció por medio de declaraciones a la prensa que efectivamente, el hijo y la nuera de AMLO vivieron en su casa, como inquilinos, pero que “debido a que el trámite fue realizado por medio de una empresa de bienes raíces, el ejecutivo petrolero desconocía la identidad de sus arrendatarios”. Según él, se ausenta por largas temporadas de esa residencia debido a trabajo, y cuando ello ocurre, pone en renta la propiedad.
Este inmueble cuenta con 4 habitaciones, alberca, sala privada de cine y muchas ventajas más.
El 19 de agosto de 2019, Pemex firmó un contrato por US85 millones con la petrolera texana Baker Hughes. Un mes después, el hijo mayor de López Obrador y su pareja ocuparon esa casa en Houston.
Actualmente habitan otra mansión cuya propiedad aparece a nombre de Adams, también en Houston, con valor de más de $20 millones de pesos.
Por su parte, como recompensa por ésta exitosa (presunta) “triangulación”, recientemente Ulises Hernández fue nombrado flamante Director del Consejo de Administración de Deer Park, la polémica refinería comprada por Pemex en Texas.
