La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia manifestó su “profunda preocupación” por la muerte de siete menores de edad durante una operación militar en el departamento del Guaviare, señalando que los grupos armados ilegales usan a la niñez como escudo humano.
En un comunicado difundido en redes, la organización pidió a las Fuerzas Militares tomar todas las precauciones necesarias en sus labores de inteligencia para evitar que niños y niñas reclutados por grupos armados ilegales pierdan la vida. También llamó al Estado colombiano a reforzar acciones para prevenir el reclutamiento de menores por actores no estatales.
La Oficina recordó que la Convención sobre los Derechos del Niño del año 2000 prohíbe el reclutamiento de menores por grupos armados ilegales, y reiteró que estas organizaciones son responsables de exponerlos al riesgo y utilizarlos como escudos humanos.
La muerte de los siete menores fue confirmada por la Defensoría del Pueblo y Medicina Legal, que reportaron haber recibido 20 cuerpos tras el bombardeo militar en Guaviare. El elevado número de víctimas menores intensificó las críticas hacia la gestión del presidente Gustavo Petro, quien ordenó recientes operativos contra disidencias de las FARC lideradas por Iván Mordisco, uno de los criminales más buscados del país.
Petro reconoció la gravedad del hecho y expresó su pesar, aunque defendió la operación militar como necesaria para proteger la vida de los soldados que estaban en la zona.
Por su parte, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, declaró que “el estatus de combatiente no lo da la edad, sino la función dentro de la organización”, asegurando que los menores actuaban como combatientes dentro del grupo armado. Además, criticó la falta de rechazo social hacia quienes reclutan a niños y niñas para estos fines.








































































