México.- La Fiscalía General de la República (FGR) aclaró que la investigación por la explosión de un automóvil en Coahuayana, Michoacán, corresponde al delito de delincuencia organizada, y no de terrorismo, como se había informado inicialmente. La confusión surgió porque el caso fue atraído primero por la Fiscalía Especial en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas, dependiente de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (Femdo).
Según informó Carlos Torres Piña, titular de la Fiscalía General del Estado, el vehículo involucrado fue una camioneta Dodge Ram tipo Dakota, procedente de Colima, que explotó en las instalaciones de la policía comunitaria de Coahuayana. La explosión dejó cinco personas muertas, entre ellas tres policías comunitarios y el conductor del automóvil, y siete lesionados.
El incidente también provocó daños en 12 vehículos, incluyendo dos camionetas blindadas Suburban pertenecientes a la corporación comunitaria. Cámaras de videovigilancia registraron que el vehículo ingresó a Michoacán por la carretera federal 200 Manzanillo-Lázaro Cárdenas, permaneció varias horas en el poblado San Vicente y luego se dirigió al centro de Coahuayana.
La detonación ocurrió sobre la calle Allende, frente a la base de la policía comunitaria, generando una onda expansiva de aproximadamente 300 metros. La corporación comunitaria local, dirigida por Héctor Zepeda Navarrete “El Comandante Teto”, sigue activa en la región y ha enfrentado previamente a cárteles como Los Caballeros Templarios y Jalisco Nueva Generación.
Para la investigación, la FGR desplegó a 15 peritos del Centro Federal Pericial Forense y a 11 policías federales ministeriales, especializados en diversas áreas como criminalística, química, balística, incendios y explosivos. La pesquisa será encabezada por la Femdo, en coordinación con la Defensa, Marina, SSPC y Guardia Nacional, asegurando seguimiento permanente del caso.






































































