México.- La presidenta Claudia Sheinbaum anunció el inicio de operaciones de las Farmacias del Bienestar, puntos donde las personas inscritas en el programa Salud Casa por Casa podrán recibir medicamentos gratuitos. Estos módulos, de tamaño reducido, estarán instalados en centros de salud y en las Tiendas del Bienestar, según explicó durante su conferencia del 2 de diciembre.
La noticia generó debate en redes sociales luego de que el influencer Chumel Torres calificara la iniciativa como una “venezuelización de la salud”, comparándola con modelos improvisados y señalando que estos espacios no cumplen con los requisitos mínimos para almacenar y resguardar medicamentos de forma adecuada.
A las críticas se sumó el diputado del PAN Éctor Jaime Ramírez Barba, secretario de la Comisión de Salud, quien afirmó que el proyecto pasó de la llamada “Megafarmacia” a simples módulos improvisados, los cuales —según dijo— no cumplen con la Ley General de Salud y representan un riesgo para la población.
El legislador señaló que estos espacios funcionan como puestos callejeros sin la infraestructura necesaria para ser considerados farmacias, boticas o droguerías. Añadió que, en la práctica, los medicamentos son sacados de los almacenes oficiales para colocarlos en la vía pública, sin controles claros de seguridad o conservación.
Ramírez Barba advirtió que el modelo no cumple requisitos sanitarios esenciales, como control de temperatura, cadena fría, vigilancia de caducidades ni supervisión profesional, elementos obligatorios para cualquier establecimiento que dispense medicamentos.
El comunicado también evidenció que los módulos cuentan apenas con 22 claves de medicamentos, una cantidad que, a decir del diputado, no cubre las necesidades reales de la población y refleja una estrategia incompleta que podría agravar el desabasto en el sistema de salud.
Otro señalamiento es que las Farmacias del Bienestar dependerán de Birmex, institución que —según el legislador— ha fallado en las compras consolidadas y ahora será la encargada de abastecer estos módulos dentro del esquema llamado Rutas de la Salud.
Además, el proyecto pretende utilizar las Tiendas del Bienestar como centros de almacenamiento, lugares que, de acuerdo con las críticas, no cumplen las condiciones mínimas de seguridad ni los estándares exigidos por la normativa farmacéutica.
Por último, se cuestionó que la entrega de medicamentos quede en manos de Servidores de la Nación, al estar ligada al programa Salud Casa por Casa. El diputado calificó esta decisión como un uso político de los recursos y pidió que el gobierno garantice un sistema de abasto que cumpla con la ley y proteja la salud de los mexicanos.











































































