A partir de noviembre de 2025, millones de familias en México verán un aumento en su recibo de luz, debido al fin del subsidio de verano que otorga la Comisión Federal de Electricidad (CFE) durante la temporada de altas temperaturas.
Este apoyo económico es aplicado cada año en zonas con climas cálidos y húmedos, donde el consumo de electricidad se dispara por el uso constante de aires acondicionados y ventiladores. Una vez que baja la temperatura, el beneficio se retira automáticamente, y con ello, las tarifas vuelven a su nivel normal.
Los estados más afectados estarán en el norte, centro y sur del país. Entre ellos: Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. En el centro y occidente perderán el subsidio entidades como Colima, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí, Hidalgo y Morelos.
En el sur y sureste, el impacto llegará a Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Sin embargo, no todas las ciudades dentro de estos estados reciben el beneficio, por lo que es clave verificar en el recibo de luz la sección «Tarifa» para confirmar si aplica en tu hogar.
La CFE recomendó adoptar medidas de ahorro de energía para evitar que el cambio tarifario se refleje drásticamente en el bolsillo. Entre los consejos destacan: apagar luces innecesarias, desconectar aparatos que no se usan, aprovechar la luz natural y evitar los “vampiros eléctricos”, es decir, dispositivos que siguen consumiendo energía aunque estén apagados.
Además, se sugiere usar ventiladores en lugar de aire acondicionado, mantener el refrigerador alejado del calor, y sellar puertas y ventanas para conservar la temperatura interior.
El subsidio no es permanente; su vigencia depende del clima y el consumo energético de cada región. Por ello, es importante estar informados y preparados para este cambio anual que afecta la economía de miles de hogares.
