Durango.- Una menor de 14 años falleció el 20 de septiembre en la Clínica Santa María de Durango, después de ser sometida a una cirugía de aumento mamario. Inicialmente, la madre atribuyó la muerte a una enfermedad respiratoria, pero el padre descubrió durante el velorio que su hija tenía implantes y cicatrices quirúrgicas.
El presunto responsable de la intervención es la actual pareja de la madre, un médico cuya identidad se investiga. El padre denunció los hechos ante la Fiscalía, exigiendo una necropsia al sospechar que la cirugía se realizó sin su consentimiento.
La necropsia inicial confirmó edema cerebral y complicaciones pulmonares como causa de muerte, pero el caso fue turnado a Patología para un dictamen más detallado en los próximos 10 a 20 días. La Fiscalía investiga a la madre por omisión de cuidados y al médico por posible homicidio culposo y mala praxis.
