Chihuahua, Chih.– La reciente implementación de baños inclusivos en la planta de Jabil ha generado una ola de inconformidad y preocupación entre las trabajadoras, quienes denuncian que la medida se aplicó sin consulta previa y sin protocolos claros para garantizar su seguridad.
Aunque la política fue anunciada como un paso hacia la igualdad y la inclusión, muchas de las empleadas consideran que fue una decisión precipitada. “Se van a aprovechar que la puerta del baño estará abierta a cualquier identidad de género para colarse en los sanitarios femeninos, dejando a las operarias en un ambiente de inseguridad y tensión”, expresó una de las trabajadoras, quien solicitó el anonimato.
Fuentes internas revelaron que la norma fue impuesta sin ofrecer información suficiente ni garantías contra posibles casos de acoso. El temor más frecuente entre las empleadas es que compañeros varones malintencionados aprovechen la ambigüedad de la medida para ingresar a espacios que tradicionalmente han sido exclusivos para mujeres.
Las trabajadoras exigen cámaras de vigilancia en las áreas comunes, la creación de protocolos estrictos y sanciones inmediatas para cualquier persona que incurra en conductas inapropiadas. Consideran que la empresa está más enfocada en presumir modernidad que en escuchar y proteger a su personal femenino.
En redes sociales, el tema ha generado una fuerte polémica. Muchos usuarios han criticado duramente a la compañía por priorizar una imagen progresista sin tomar en cuenta las consecuencias prácticas para sus trabajadoras.
Mientras tanto, en los pasillos de la planta, se vive un clima de inseguridad y tensión, con la incertidumbre de si esta medida traerá inclusión real o abrirá la puerta a nuevos riesgos.
