Ciudad de México.— Las organizaciones de la Sociedad Civil, que integran el Frente Nacional por la Justicia, alzaron la voz para reclamar el Estado de Derecho que merecen todos los mexicanos.
Afuera de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) argumentaron que la justicia es el principio moral que nos inclina a juzgar y obrar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde, y es fundamental para la sana convivencia de nuestra sociedad.
Por ello, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el máximo órgano de justicia, debe ser una institución intachable y referente de unidad para todos los mexicanos; con la obligación de interpretar fielmente el propósito del legislador expresado en la Constitución, y de la comunidad internacional vertida en los tratados internacionales sobre derechos humanos, sin compromisos políticos ni intereses particulares.
Desafortunadamente, advirtieron que en México hay un sistema judicial deficiente y con mala fama, donde el primer responsable es su cabeza, la Suprema Corte, y en particular su presidente. Arturo Zaldivar Lelo de Larrea
“Desde hace años, las familias mexicanas nos encontramos en un estado de indefensión debido a un Poder Judicial que está lejos de las expectativas de la ciudadanía en materia de eficiencia, honradez e imparcialidad, lo cual se refleja en todos sus niveles”.
Las polémicas algunas de ellas rayando en el escándalo en las que se han visto envueltos la Corte o algunos de sus integrantes, no han sido pocas, donde los mayores ataques al Estado de Derecho se han originado en la propia Corte, cuyos integrantes en múltiples ocasiones han actuado, mas como activistas ideológicos que como jueces.
“No son pocos los casos donde la Corte ha despreciado la soberanía de los Estados, la Constitución y los tratados internacionales, dictando sentencias en un sentido particulares; puramente ideológico, sesgadas o con evidentes intereses”.
A lo anterior, señalaron, habría que agregar los frecuentes casos de corrupción, prevaricación y denegación de la justicia con demoras de hasta 10 años o más en la emisión de sentencias, todo ello dentro del Poder Judicial.
En síntesis, urgieron que la Suprema Corte recupere la honorabilidad y credibilidad como máximo órgano de justicia de nuestro país, y con ella todo el Sistema Jurídico Mexicano.
“Es imperativo que la Corte asuma su rol de protectora de la Constitución, alejándose de tendencias ajenas al sentir social mayoritario de nuestro pueblo, que es defensor de la vida y de los valores heredados generacionalmente que nos dan identidad como mexicanos, los cuales coinciden con los Derechos Humanos reconocidos en los tratados internacionales ratificados por México”.
Por lo tanto, propusieron que se impulse urgentemente, desde la cabeza, la Suprema Corte, una reforma a fondo en el Poder Judicial y su modelo judicial, con miras no sólo a corregir su normativa, sino el actuar de sus integrantes para hacer realidad el Estado de Derecho que la sociedad merece.
Tomada de www.siete24.mx
