MÉXICO.- Después de los actos violentos que se registraron en un juego de futbol en Querétaro, a través de redes sociales adjudicaron al senador chihuahuense, Rafael Espino de la Peña, la propiedad del equipo Gallos Blancos, situación que desmintió por segunda vez en dos años.
Ya en 2020 el político había sido señalado como uno de los dueños de ese equipo de futbol, lo que desmintió también entonces.
Ahora, ante una renovada serie de señalamientos en torno a su involucramiento con ese club deportivo, salió de nuevo públicamente para fijar su postura.
“No soy ni nunca he sido socio del Querétaro. Qué lamentable la utilización política de las redes sociales en un evento tan desafortunado”, comentó el legislador.
Explicó que esa versión surgió cuando fue precandidato a gobernador de Chihuahua y fue dada a conocer por el comentarista deportivo, David Faitelson, pero ignora de dónde obtuvo esa versión, que calificó de falsa.
Hace dos años argumentó lo mismo: “Son mentiras, yo no necesito prestanombres para operar los negocios que tengo”, dijo entonces.
Con información de Agencias.
