La paciencia de Netflix ha llegado a su fin, aparentemente. Si bien sus condiciones advierten que no se puede compartir la contraseña de una cuenta con personas que viven fuera del mismo hogar, muchas siguen recurriendo a esta práctica para dividir la tarifa mensual. Sin embargo, la plataforma está preparando una «ofensiva» que pretende evitarlo. El portal The Streamable descubrió que Netflix está probando una función que solicita a los prestatarios de contraseñas obtener su propia cuenta.
«Si no vives con el propietario de esta cuenta, necesitas una propia para seguir mirando», menciona el mensaje. Evidentemente, el objetivo es que los prestatarios se registren y paguen una suscripción propia. La alerta ofrece la oportunidad de unirse al servicio con una prueba gratuita de 30 días o de verificar que es el dueño de la cuenta usando un sistema de autenticación de dos factores. El código se envía por SMS o por correo electrónico —del propietario, por supuesto—.
Lo curioso es que el mensaje también muestra la opción de «Verificar más tarde». No obstante, se desconoce cuántas veces se puede ignorar el mensaje o si existe el riesgo de ser bloqueado. The Streamable contactó a Netflix para obtener más información y esto fue lo que respondieron: «Esta prueba está diseñada para garantizar que las personas que usan cuentas de Netflix estén autorizadas para hacerlo». Por el momento, eso sí, el test está limitado a televisores.
Si usas Spotify, probablemente ya estás familiarizado con un sistema similar. La plataforma de música en streaming incluso solicita la ubicación de los miembros de una suscripción familiar para verificar que viven en el mismo hogar. Netflix todavía no se plantea una «solicitud» tan agresiva, pero ya no podemos descartarlo. De acuerdo a una encuesta realizada por Netflix, hasta el 50% de sus usuarios han compartido —o comparten— cuentas.
Netflix fue bastante paciente con esta situación. En 2019, Greg Peters, director de producto de la compañía, dijo que estaban enterados de la práctica. Incluso señaló que se encontraban estudiando las maneras de hacer que los prestatarios de contraseñas obtuvieran su propia suscripción. Desde luego, el mensaje descubierto es un acercamiento a esa estrategia. Las condiciones de Netflix dejan claro que se puede compartir contraseñas, siempre y cuando los beneficiados vivan en el mismo hogar:
«El servicio Netflix y todos los contenidos que se vean a través del servicio son para tu uso personal y no comercializable y no se pueden compartir con individuos fuera de tu hogar. Durante tu suscripción a Netflix, te concedemos un derecho limitado, no exclusivo e intransferible, para acceder al servicio Netflix y ver contenidos de Netflix. A excepción de lo mencionado, no se te transferirá ningún derecho, título o beneficio. Aceptas no utilizar el servicio para exhibiciones públicas.»
